¿QUIÉN INVENTÓ LA PIZZA?

El origen de la pizza es más antiguo de lo que a priori podríamos pensar. Aunque no está muy claramente definido, se piensa que fue sobre el siglo VI a.C cuando se inventó la pizza.

Su lugar de origen también es difícil de ubicar, no estando claro si fue Egipto o Grecia.

La duda con Egipto es porque elaboraban panes ácimos planos a los que añadían queso y algunas especias. Otros sin embargo aseguran que es Grecia donde se empezaron a elaborar, ya que esta es la cuna de los panes planos. Aquí se servía el plankunto, pan plano decorado con ajo, cebolla, especias y hierbas.

Otros aseguran que el origen de la pizza es ciertamente italiano. Esto es porque los romanos usaban el nombre picea, muy similar a pizza, para designar el color tostado del pan al ser calentado.

En cualquier caso, el uso de panes planes acompañados con otros alimentos, es típico de las áreas mediterráneas. Como curiosidad, el primer escrito donde se registra la palabra pizza corresponde al año 997 en la ciudad de Gaeta, al sur de Italia.

Pero tal y como conocemos la pizza actual, no fue hasta el siglo XVII, ya que el tomate no fue traído a Europa proveniente de Sudamérica, hasta el siglo XVI. El tomate inicialmente fue solo meramente decorativo. Su color rojo hacía pensar que era venenoso. Así que no fue aceptado como alimento hasta el siglo XVII, cuando se empezó a untar en pan por campesinos napolitanos, y al comprobar que no morían se extendió su uso como alimento entre la gente más humilde de Italia.

Y así, poco a poco, surgió la pizza tal y como la conocemos, siendo la primera pizzería de Nápoles la Antica Pizzeria Port’Alba, fundada en 1738.

Y tanto se ha extendido como sabéis su consumo en el mundo que a día de hoy, la pizza Napolitana es Patrimonio de la Humanidad, declarado por la Unesco en 2018.